Historia del cáñamo

Cultivado desde hace miles de años, el cáñamo o cannabis es originario de Asia Central. Esta planta, que puede alcanzar los seis metros de altura, ya se utilizaba en la antigüedad.

En China, ya se utilizaba hace 8000 años para fabricar tejidos y con fines medicinales. Los pueblos mongoles, los tártaros y los japoneses la utilizaban antes de que empezaran a cultivar el algodón y la seda.

Algunas investigaciones demuestran que en el año 500 d.C. había algunas plantas de cáñamo en Europa, que probablemente llegaron a través de los movimientos de las tribus nómadas.

Dada su versatilidad y sus múltiples usos, el cáñamo se hizo cada vez más popular a lo largo de los años y alrededor del año 1000 se le llamó la reina de las plantas de fibra. De hecho, el cannabis era el preferido por los pescadores para fabricar redes porque su fibra resiste el agua salada.

El cáñamo en Italia en la época de las repúblicas marítimas

Un paso importante en la construcción de la fama del cáñamo llegó con los venecianos, a quienes debemos la expansión de su uso en la creación de cuerdas y velas muy ligeras y resistentes.

En Italia, el cultivo del cáñamo textil estaba vinculado a las Repúblicas Marítimas. Durante los siglos de las conquistas marítimas europeas, la demanda de este tipo de cuerdas creó un verdadero negocio en torno a la planta. En la Edad Media, nuestro país se había convertido en el segundo productor mundial de cáñamo, con casi 1.000 hectáreas de cultivo.

En particular, destacaron ciudades como Bolonia y Ferrara, que se hicieron famosas por su extenso cultivo de cáñamo textil de alta calidad.

Italia fue también el principal proveedor de la armada británica: los mástiles de las velas, los colgantes, las propias velas, la estopa e incluso los mapas de las cartas británicas se fabricaban con fibra de cáñamo italiana y, quizás por ello, se consideraban de los barcos más seguros y con mejor rendimiento de la época.

Además de las zonas de Ferrara y Bolonia, también había cultivos de cáñamo en Liguria, Toscana, Umbría, Salerno, Nápoles y Sicilia.

El declive del cáñamo a principios del siglo XX

Incluso en la década de 1930, la planta de cáñamo se consideraba un producto valioso, ya que su versatilidad permitía una gran variedad de usos en diferentes sectores de la industria.

En estos años, sin embargo, la industria del cáñamo empezó a entrar en crisis; la razón estaba relacionada con la producción de nuevos materiales resistentes y fáciles de procesar, como el plástico o los derivados del petróleo. El papel prensa comenzó a producirse exclusivamente a partir de la madera de los árboles, con procesos que requerían la adición de disolventes químicos suministrados por la industria.

La crisis del cannabis en los sectores industriales arrastró la reputación de la planta a una campaña denigrante y falsa, también por el uso de la marihuana como estupefaciente. La mala reputación afectó al cannabis durante muchísimos años antes de que los estudiosos fueran capaces de sacar a la luz los numerosos beneficios y las variadas cualidades de esta planta.